Composición básica de las geomembranas
La resistencia y durabilidad que caracteriza a estas láminas se obtiene gracias a su composición. Los componentes habituales usados para su fabricación son:
Polietileno: Utilizado para la elaboración de una amplia gama de productos, el polímero es un sintético que se obtiene mediante la polimerización de eteno (un compuesto también conocido como etileno). En el caso de las geomembranas se usa polietileno de alta densidad (HDPE) o polietileno lineal de baja densidad (LLDPE) y representa 97% de la composición de este geosintético.
Negro de humo: Representa el 2.5% de la composición. Tiene como finalidad garantizar la vida útil de la geomembrana en condiciones de exposición a químicos. Este componente también mejora la resistencia los rayos ultravioleta (UV) que provocan oxidación.
Otros aditivos: Este último 0.5% de composición incluye antioxidantes como estabilizador. Esto es lo que evita la oxidación del material que puede producirse debido a las altas temperaturas de procesamiento (200 a 220 °C) a las que se expone y alargan el punto de degradación del producto. Los antioxidantes utilizados con frecuencia son los fenoles (HPA), fosfitos (HPPS) y aminas (HALS).
¿Cómo se garantiza la calidad de una geomembrana?
Las geomembranas suelen ser sometidas a procesos en donde se exponen a químicos muy potentes y estrés ambiental que produce desgaste del material. Con el propósito de garantizar la durabilidad de estás láminas, se les somete a las siguientes pruebas:
Densidad: Este análisis define las propiedades físicas y mecánicas del producto final.
Índice de fluidez: Define las condiciones de procesamiento y propiedades mecánicas de las láminas.
Tiempo de oxidación (OIT): Define la resistencia a la degradación del polímero por efectos de oxidación (temperatura).
Porcentaje de humedad: Con esta prueba se garantiza que el porcentaje de humedad de la resina sea adecuado para ingresarla al proceso de extrusión.